que marca los tiempos
siempre son segundos
minutos y horas.
Siempre tiñendo la vida,
acompañando nacimientos,
niñez, juegos, pensamientos.
Siempre alertando acerca de lo experimentado
estremeciendo el presente y el futuro.
Estás ahí inerte pero sonoro
Estás ahí deleitando momentos
a veces incertidumbres y tristezas.
Ves los ojos vivaces, la esperanza
escuchas los corazones latiendo fuerte
buscando la felicidad
ves la amargura y lágrimas
que empañan...
Deslizas tus manecillas,
con paso duro e implacable.
Un día casi sin darnos cuenta
avisas casi sin prisa
una cascada de canas,
miradas intensas, perdidas en lejanía.
Marcas el fin o quizá el comienzo de una nueva ilusión.
Eres frío, a veces decorativo
no te detienes ante nada ni nadie..
Temo mirarte...